La medicina privada

Las mutuas médicas hoy en día se han convertido en una necesidad, y muchas familias se han lanzado a contratar pólizas para cubrir eventualidades que puedan presentarse con la llegada de los tan temidos recortes que se están realizando en todos los ámbitos de los servicios públicos.

Con una póliza médica privada uno se asegura de recibir el tratamiento adecuado sin tener que estar pendiente de que el afán de ahorrar y las privatizaciones de centros de salud impidan o retrasen el acceso a dichos tratamientos, sobre todo cuando se trata de menores de edad o de personas cuyas creencias éticas les impiden recibir determinados medicamentos a pesar de que los médicos traten de utilizarlos por tratarse de medicamentos y técnicas más rentables que efectivas.

Los dentistas, los ginecólogos y los cirujanos que trabajan para la medicina privada han encontrado en el uso de mutuas médicas privadas con las que se conciertan un medio con el cual disponer de un listado de clientes que buscan una medicina que realmente sea de calidad, además de permitir a las familias acceso a tratamientos que incluso se aplican únicamente en el extranjero y que en sus países de origen no solo no se realizan sino que no se permite que profesionales acudan para poderlos realizar. En estos casos, las mutuas tienen convenios con hospitales internacionales de prestigio que desarrollan técnicas revolucionarias en las especialidades más delicadas, como la lucha contra el cáncer o la cirugía mayor, muchos de los cuáles son pioneros en sus campos.