Algo que preocupa cada vez más a las personas es la salud, sobre todo porque desde que empezó la crisis muchos de los derechos que se contemplan en la constitución como el derecho a la sanidad empiezan a desaparecer. Esto ha hecho que los ciudadanos estén muy preocupados porque no saben si se les atenderá cuando se pongan enfermos.
En países como los de América Latina en el que muchas personas que antes eran pobres ahora pueden permitirse tener un seguro de salud, se están querellando porque ni siquiera tener las coberturas les exime de pagar cantidades astronómicas de dinero para obtener un tratamiento, y eso está haciendo que muchos se querellen en los tribunales para que les den el medicamento que necesitan.
Siempre se ha dicho, al menos en nuestro país, que la sanidad es universal. Entendemos que los recursos hay que utilizarlos de la manera correcta y no gastar más de lo que se tiene, que es lo que se ha hecho hasta ahora, pero cuando hay una crisis no puedes quitar a las personas los derechos más fundamentales para ahorrar dinero.
La salud es importante, sin ella no podemos hacer nada y la gente debe tener el derecho a los tratamientos médicos sin importar si es rico o pobre, algo que parece que los interesados no quieren entender.
